Eso es lo que quiero, eso es lo que necesito y eso es lo que siempre me hace seguir en esta dura lucha de la vida.
Ahora no la tengo, ahora es extraña sensación de rigor y miedos, de movimientos medidos y sin sensaciones.
No quiero ser segundo plato ni uno más ni por supuesto uno menos.
Larga espera, dura indeterminación y dudas atragantadas en el ser.
Tu mejor versión es increible y es tan genial disfrutarte con esas galas de felicidad y creatividad divina.
Ahora tengo migajas y eso de momento me vale y me consuela pero no me hace ser el hombre más feliz del mundo como lo he sido.
Ojala la gran versión vuelva a abrazarme y sienta que nuevamente te das con la mejor de tus grandezas y pureza natural.
Vuelve pronto. Te espero.